miércoles, 23 de junio de 2010



Charlie es un niño tierno y amable que vive en una casa muy pequeña y vieja pero llena de amor. Desde la ventana de Charlie se ve la gran fábrica de chocolate y él se duerme pensando en cómo es por dentro.

Por más de quince años la fábrica no ha sido abierta, nadie entra ni sale, ni siquiera el dueño llamado Willy Wonka. Solo salen dulces que son repartidos en las tiendas de todo el mundo. Un día Willy Wonka hice un anuncio. Dejara entrar a su fábrica a cinco niños que tengan la suerte de encontrar los boletos dorados que están adentro de los chocolates Wonka y uno de ellos ganara un gran premio.

A la familia de Charlie le encantaría que ganara el boleto dorado pero saben que no tiene muchas posibilidades porque solo le compran un chocolate por año y es en el día de su cumpleaños.

En la televisión vean a los niños que encuentran estos billetes desde varios lugares del mundo. El primero es Augustus Gloop, un glotón que solo piensa en comer. La segunda es Veruca Salt, una niña muy malcriada por sus padres que le dan todo lo que desea. A ellos siguió Violet Beauregarde, una niña que mastica chicle y por esto tiene varios trofeos. Y por último Mike Teavee, quien solo juega videojuegos.

Como el cumpleaños de Charlie se acercaba su familia le compro una barra de chóclate pero se encontró con que no estaba el boleto. El abuelo Joe que había trabajado en la fábrica de Willy Wonka dio dinero a Charlie para que comprara otra barra y la pudieran abrirla juntos pero tampoco estaba allí.

En el periódico decía que un niño de Rusia lo había encontrado pero sin embargo Charlie no perdió la esperanza, el siguió caminando y encontró dinero tirado en la nieve, como tenía hambre fue a la tienda más cercana y compro una barra de chocolate Wonka, la abre y se encuentra con la sorpresa de que ahí estaba el último boleto dorado. Las personas que estaban en la tienda ofrecieron mucho dinero por este pero el tendero dijo a Charlie que fuera a su casa rápido. Al llegar el abuelo Joe salto de alegría y decido ir con Charlie a la fábrica y recordar el lugar donde alguna vez trabajo.

Al entrar a la fabrica Charlie se maravilla de tantos inventos de Willy, pero los demás niños solo iban por ganar el gran premio, luego fueron al rio de chocolate en el cual Augustus cayo y fue aspirado por un tubo, Luego aparecieron los Oompa-Loompas, son unos enanitos de Lumpalandia que ayudan a Willy por chocolate, después llego una barca donde los 5 niños y sus acompañantes suben para seguir conociendo la fabrica.

Llegan a un lugar donde hay una maquina que crea un chicle que hace de las tres comidas pero al llegar al postre puede ocurrir algo extraño, como ere chicle Violet lo come y al llegar al postre se convirtió en una mora gigante.

En otro lugar, hay cien ardillas entrenadas que pelan nueces para las barras de chocolate, y lo hacen más rápido y mejor que cualquier máquina. Veruca en su intento por conseguir una ardilla cae en la basura.

En el recorrido Charlie hace varias preguntas a Willy sobre su infancia y el la recuerda con tristeza ya que su papa que era un respetable odontólogo lo dejaba comer dulces hasta que Willy huyo y poco a poco fue creando la fabrica.

Luego los niños que quedaban y Willy fueron al elevador que va hacia cualquier dirección a seguir su recorrido por la fábrica.

Legan a un lugar donde su pueden teletransportar cosas y Mike lo intenta, pero termina desapareciendo.

Entonces el único que queda es Charlie Bucket. En ese momento es cuando Willy Wonka revela finalmente su secreto, el premio más grande de todos ¡es la llave de la fábrica!.Como Willy Wonka había huido de su familia no tenía a quien heredar esta fabrica, asi que decidió que tenia que ser un niño confiable y por esto hizo el concurso.

Lo que Wonka nunca esperó, es que este acto de inmensa generosidad de su parte, le daría en cambio un regalo invaluable.